¿Cómo conectar con nuestro Ser inmaterial?

10.05.2024

En su libro "El poder del ahora", Eckhart Tolle recoge ocho caminos para conectar con lo No Manifestado.

"Tener acceso al reino de lo informe es muy liberador. Te libera del vínculo con la forma y de la identificación con ella". Así se refiere el pensador y autor superventas de libros de espiritualidad Eckhart Tolle al mundo de la no materia, la Luz, la Conciencia eterna, lo No Manifestado. Un mundo de "profunda quietud y paz, pero también de alegría e intensa vitalidad".

Tolle no se refiere con esto a viajar permanentemente al mundo de lo inmaterial huyendo de nuestra dimensión encarnada, sino a encontrar vías por las cuales conectar con ese mundo, el de lo espiritual, al tiempo que nuestra vida se mantiene en el mundo de la materia. No se trataría entonces de perder nuestra dimensión física, sino de percibirse en contacto con la espiritual. La mayoría de los humanos perdimos en algún momento de nuestra historia ese contacto.

En el capítulo siete de "El poder del ahora", Tolle resume ocho portales a través de los cuales acceder a esa dimensión. No todos son alcanzables mediante la voluntad, algunos sencillamente ocurren. Son los siguientes:

El cuerpo interno. A través una meditación en la que se induce una conexión de la mente con el propio cuerpo y la respiración, la mente se conecta con lo que Tolle llama el cuerpo interno. En esa conexión se le quita conciencia a la mente y, al continuar el ejercicio, se pierde la distinción entre lo interno y lo externo. "Entrando profundamente en el cuerpo, lo has trascendido".

El sueño sin sueños. El autor se refiere a una fase concreta del sueño humano en la que no hay sueños. No es un portal que se pueda usar voluntariamente y explica que no es posible estar consciente en esa fase. Sencillamente, en nuestro diseño, en esa fase del sueño nos conectamos a la Fuente de forma automática e inevitable.

El ahora. Tolle explica que "cuando disuelves el tiempo psicológico mediante una intensa atención al momento presente, te haces consciente de lo No Manifestado tanto directa como indirectamente". En mi opinión, y aunque es el tema principal del libro, este portal sería más una consecuencia de otros procesos que algo que podamos conseguir voluntariamente. Es por eso que la sensación de estar en el presente es tan difícil para muchas personas cuando se busca como una actitud mental.

La cesación del pensamiento. Al igual que el tiempo, el pensamiento "es parte del reino de lo manifestado". Con técnicas de meditación como observar un sólo objeto podemos, según el autor, parar el pensamiento y entrar en contacto con lo No Manifestado.

La rendición. El estado de rendición consistiría en aceptar situaciones que nuestro ego considera negativas para nosotros y a las que, según el ego, deberíamos responder. Al hacer esto "tu identidad en la forma se difumina y lo No Manifestado puede brillar a través de ti".

En mi opinión, la persona que quiera usar esta vía como portal debe conocer antes conceptos psicológicos como el buenismo o la indefensión aprendida, para no confundir rendición con un estado de sumisión permanente en entornos tóxicos. También sería necesario un proceso previo de conocimiento y trascendencia, que no anulación, sobre el propio ego.

El silencio. Consiste en prestar más atención a los silencios que a los sonidos que nos rodean, incluso en una conversación. "Prestar atención al silencio externo crea silencio interno: la mente se aquieta... Un portal se está abriendo".

El espacio. En una relación similar a la que tiene el sonido con el silencio, las formas de este mundo se ubican en un espacio vacío. Además, los físicos ya han demostrado que al entrar a estudiar la composición atómica de los objetos encontramos que la propia materia es, casi en su totalidad, espacio vacío. Este portal consistiría entonces en prestar una atención sostenida al vacío como expresión de ese mundo de lo No Manifestado.

Justo antes de morir. Al igual que en el sueño sin sueños, este es otro portal en el que no interviene la voluntad. Se abre inmediatamente después de la muerte física y su acceso a él significará el acceso a tu verdadera naturaleza, es decir, tu Ser espiritual. Sin embargo, según Tolle, las personas que no han tenido contacto con lo No Manifestado durante la vida terrenal, normalmente dejan ir este portal.


Foto: Goyo Conde.


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